Drenajes de los conductos biliares bloqueados y stents
Tratamientos mínimamente invasivos para los conductos biliares bloqueados
¿Qué son los conductos biliares bloqueados?
Su hígado produce un líquido espeso de color amarillo verdoso llamado bilis para ayudarlo(a) a digerir la grasa de los alimentos. La bilis fluye a través de canales llamados conductos biliares. La vesícula biliar almacena la bilis.
Los conductos biliares pueden bloquearse por cálculos biliares, infección, hinchazón o cáncer. Cuando los conductos biliares se bloquean, la bilis puede acumularse y enfermarlo(a). Puede causar picazón, ojos amarillos, piel amarilla, dolor en la parte superior derecha del abdomen y mala infección.
Un drenaje del conducto biliar es un tubo de plástico delgado que se coloca en los conductos biliares para permitir que la bilis fluya más allá del bloqueo o salga del cuerpo. Un stent es un tubo metálico tejido que se puede utilizar para abrir grandes conductos biliares bloqueados.
¿Cómo se tratan los conductos biliares bloqueados?
El médico adormece la piel sobre la parte superior derecha del abdomen. Deslizan un drenaje a través de un pequeño orificio en la piel. Usan ultrasonido y/o rayos X en movimiento para guiar el drenaje hacia los conductos biliares. El drenaje está conectado a una bolsa para recoger la bilis.
Si su médico no espera que el estrechamiento mejore o desaparezca, puede recomendarle un stent metálico. Los stents metálicos suelen ser permanentes. El stent se desliza sobre un alambre flexible a través del mismo orificio que se usa para el drenaje. El beneficio del stent metálico es que abre el conducto biliar bloqueado para que la bilis pueda drenar normalmente y no en una bolsa. Por lo general, el médico dejará un drenaje a través del stent al principio y luego lo retirará.
Drenaje de los conductos biliares bloqueados
1. El médico adormece la piel de la parte superior derecha del abdomen.
2. El médico desliza el drenaje a través de la piel hasta los conductos biliares.
3. El drenaje está conectado a una bolsa para recolectar la bilis.
¿Cuáles son los riesgos?
Los drenajes biliares y los stents generalmente se colocan de manera segura cuando los realiza un especialista.
En 1 de cada 10 personas, el procedimiento no logra drenar la bilis o abrir los conductos biliares bloqueados.
La fiebre temporal después del procedimiento es común y ocurre en hasta 2 de cada 3 personas.
Las complicaciones mayores ocurren en 4 a 10 de cada 100 personas. Incluyen sangrado, infección grave o inflamación del páncreas (llamada “pancreatitis”).
¿Cuáles son las alternativas?
Alternativa 1 No colocar un drenaje de la vía biliar o un stent. Si tiene una infección, puede mejorar con medicamentos que combaten los gérmenes llamados antibióticos, pero es posible que no sea así. La infección podría enfermarlo(a) más e incluso provocarle la muerte. Si sus síntomas se deben a un bloqueo del conducto biliar, podría empeorar.
Alternativa 2 ERCP. Se pasa una pequeña cámara a través de la boca hasta el estómago y los intestinos para ver dónde drena la bilis. Algunos conductos biliares se pueden abrir con este método. Cuando la ERCP no funciona, un conducto biliar se drena.