Embolización por Sangrado Interno

Una forma mínimamente invasiva de detener una hemorragia interna

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¿Qué es la embolización por sangrado interno?

Diferentes accidentes pueden causar diferentes lesiones, como fracturas de huesos, daños a órganos y hemorragias. Cuando el sangrado ocurre dentro del cuerpo, se llama "hemorragia interna". Una hemorragia interna pequeña puede curarse por sí sola, sin embargo, una hemorragia interna importante o grande puede poner en peligro la vida.

La embolización es un procedimiento mínimamente invasivo para detener una hemorragia interna bloqueando el vaso sanguíneo sangrante con un material especial.

¿Cómo se realiza la embolización por sangrado interno?

Es posible que le den medicamentos para ayudarle a relajarse o para dormir. El médico limpiará y adormecerá la piel de la muñeca o la parte superior del muslo. Se pasará un pequeño tubo a través de un orificio en la piel hasta llegar a un vaso sanguíneo. Se utilizarán rayos X y un colorante para encontrar los vasos sanguíneos sangrantes y se guiará el tubo hasta esa área.

El médico(a) inyectará un material especial a través del tubo para bloquear el vaso sanguíneo y detener el sangrado. Los materiales comunes incluyen una suspensión llamada gelfoam, partículas o esferas pequeñas, espirales o tapones metálicos o un súper pegamento de grado médico. La elección del material a emplear depende de qué vaso esté sangrando y la razón por la cual está sangrando.

Se le retirará el tubo y se le pondrá una venda sobre el orificio por donde el tubo entró en la piel.

Embolización para hemorragia interna

1. Después de adormecer la piel, el médico introduce un tubo pequeño en el vaso sanguíneo en la parte superior del muslo (ilustrado) o la muñeca.

2. Utilizando rayos X, el médico(a) guía el tubo hasta la arteria que está sangrando e inyecta un material especial para detener el sangrado.

3. Al final, el médico(a) retira el tubo y coloca un vendaje sobre el orificio de la piel.

¿Cuáles son los riesgos?

La embolización por hemorragia interna es generalmente un procedimiento seguro cuando la realiza un especialista. 

6-9 de cada 100 personas puede experimentar

  • Daño al tejido sano alrededor del sitio del sangrado que puede provocar infección o mala cicatrización de la herida  

  • Sangrado 

  • Daño a los vasos sanguíneos


Para 3-10 de cada 100 personas, la embolización no detiene el sangrado.

¿Cuales son las alternativas?

Sus opciones de tratamiento dependen de los tipos de lesiones y la ubicación de la hemorragia interna, así como de sus preferencias y otras condiciones de salud.

Alternativa 1 Ningún procedimiento. Algunas hemorragias internas pueden curarse por sí mismas. Las transfusiones de sangre pueden reemplazar la sangre perdida mientras el cuerpo se recupera. Sin embargo, algunas hemorragias son tan graves que pueden poner en peligro la vida si no hay una intervención.

Alternativa 2 Cirugía. Este procedimiento se emplea para detener el sangrado atando los vasos sangrantes o extirpando el tejido u órgano sangrante. En ocasiones se utiliza la cirugía con embolización para tratar lesiones múltiples después de un accidente.