¿Qué sucede después de mi procedimiento?
La mayoría de las personas pueden irse a casa después de ser vigiladas en el área de recuperación. Espere hasta que su médico le diga que es seguro usar la sonda de alimentación, generalmente 24 horas.
¿Cómo debo cuidar mi sonda de alimentación?
Se le enseñará cómo usar y enjuagar el tubo.
Espere hasta 48 horas después del procedimiento para ducharse.
Mantenga seco y limpio el lugar donde la sonda de alimentación ingresa a su piel. Seque bien el sitio del tubo. Coloque un vendaje nuevo después de la ducha.
Cambie el apósito todos los días y después de la ducha.
No use cremas ni medicamentos en el lugar de la sonda a menos que su médico lo autorice.
No sumerja el lugar de la sonda (baño o piscina) mientras tenga la sonda.
Si le han indicado que triture sus medicamentos, debe disolverlos COMPLETAMENTE en agua antes de colocarlos en el tubo. Luego enjuague inmediatamente hasta que el tubo esté limpio.
Enjuague el tubo con al menos 20 ml de agua antes y después de cada uso para evitar obstrucciones. Enjuáguelo al menos una vez al día cuando no lo use.
Cada día, mueva y gire suavemente el tubo.
Síntomas que puedes notar:
Es posible que se sienta atontado debido a los medicamentos que se usan para mantenerse cómodo. Puede producirse dolor de cabeza y náuseas, pero normalmente no duran más de 12 a 24 horas.
Es posible que sienta dolor y hematomas alrededor de la herida.
¿Cuándo llamar a su médico o al 911?
Fiebre de 100,4°F (38°C) o más
No puede evacuar heces o gases.
Rayas rojas, enrojecimiento, dolor o hinchazón alrededor del tubo.
Dolor o calambres incontrolables
Pus que drena alrededor del tubo
El tubo se cae, se tira hacia atrás, se rompe o tiene fugas (NO intente reemplazarlo ni arreglarlo usted mismo)