¿Qué es una sonda de alimentación?
Una sonda de alimentación es una manera de darle a alguien comida, bebida y medicamentos cuando no puede comer o beber normalmente. Se colocan sondas de alimentación a través de la piel hasta el estómago.
Existen diferentes tipos de sondas de alimentación. El más común es un tubo de gastrostomía (tubo G), que termina en el estómago. Las personas que tienen reflujo severo o cuyos estómagos no se vacían normalmente pueden necesitar un tubo de alimentación especial llamado tubo de gastroyeyunostomía (tubo GJ). Una sonda GJ ingresa al estómago pero termina en el intestino. Una sonda de yeyunostomía (sonda en J) es un tercer tipo de sonda de alimentación que ingresa directamente al intestino.
¿Cómo se coloca la sonda de alimentación en el cuerpo?
Las sondas de alimentación se pueden colocar mediante cirugía. También se pueden introducir con la ayuda de una cámara que se pasa por la garganta. Finalmente, se pueden colocar sondas de alimentación con la ayuda de rayos X en movimiento. Este es el tipo que su médico le ha recomendado.
Te acostarás boca arriba. Recibirá medicamentos para relajarse. El médico inflará su estómago a través de un tubo delgado que se pasa desde la nariz hasta el estómago. Trate de no expulsar el aire. Adormecerán tu piel. El médico colocará la sonda de alimentación a través de un orificio en el abdomen y dentro del estómago mientras observa mediante rayos X en movimiento. La punta del tubo tiene un globo o una espiral para evitar que se salga. Es posible que le pongan pequeños botones para acercar el estómago a la piel. Si es así, te dirán cuándo quitarán los botones.
Colocación de una sonda de alimentación (se muestra una sonda de gastrostomía)
1. El médico infla el estómago y adormece la piel de la parte superior del abdomen.
2. Usan rayos X para pasar el tubo a través de la piel hasta el estómago. Es posible que le coloquen pequeños botones para mantener el estómago en su lugar.
3. Ellos aseguran el tubo para que no se caiga.
¿Cuáles son los riesgos?
La colocación de la sonda de alimentación suele ser segura cuando la realiza un especialista.
8 de cada 100 personas desarrollan una infección o experimentan sangrado.
Con el tiempo, las sondas de alimentación pueden obstruirse o romperse. Deben cambiarse por un tubo nuevo, normalmente cada 6 meses.
A veces, el tubo puede irritar la piel que lo rodea. Si los jugos del estómago se filtran alrededor del tubo, la piel puede romperse o infectarse.
¿Cuáles son las alternativas?
Sus opciones de tratamiento dependen de sus preferencias y sus condiciones únicas.
Alternativa 1 No recibir alimentación por sonda. Esto evita un procedimiento, pero es posible que no pueda obtener suficiente nutrición sin él. También podría correr riesgo de asfixia.
Las personas que se acercan al final de la vida debido a enfermedades terminales como demencia grave o cáncer avanzado a menudo tienen menos apetito. Forzar la nutrición a través de una sonda de alimentación puede causar más daño que beneficio.
Alternativa 2 La nutrición se puede administrar a través de un PICC o un catéter venoso central insertado periféricamente, una vía intravenosa especial. La ventaja es evitar una sonda de alimentación. Sin embargo, administrar nutrición a través de un PICC conlleva un mayor riesgo de infección y coágulos de sangre. Los PICC también requieren más atención. Deben ser reemplazados cada dos meses. Alimentarse a través de los vasos sanguíneos en lugar del estómago o los intestinos también puede crear otros problemas de salud.